PREGÚNTALE A LA LUNA SU SECRETO

Pregúntale a la luna su secreto
y róbala si puedes su sonrisa,
quizás la lleve dentro muy guardada,
y espera para darte lo que ansías.

Quizás con su sonrisa seductora
te mande el soplo ardiente de la brisa,
y puede que tu pecho se alborote
sintiendo el corazón que te palpita.

Pregúntale, si puedes, tantas cosas,
y dile que el amor lo necesitas,
que quieres que te enseñe paso a paso
la magia de su embrujo y fantasía.

Tú quieres elevarte a las estrellas,
soñar con las sirenas y las ninfas,
buscar junto a las olas de la playa
el manto blanquecino que se estira.

Pregúntale al reflejo de la noche
el lecho de ese mar donde se estira,
tratando de encontrar ese perfume
de algas y de yodo por la orilla.

Te veo rebuscando, entre la arena
encuentros de pasiones, clandestinas,
aquellas que elevaron los sentidos
del hombre enamorado que suspira.

Pregúntale a la luna su misterio
y escucha con paciencia lo que diga,
quizás no te sorprendan sus respuestas,
y puede que sonrías con las mismas.

Quizás ella comparta su secreto
y lleve el beso ansiado a tu pupila,
quizás en un susurro te murmure
aquello que tu buscas y precisas.

Pregúntale a la luna lo que quieras,
pues ella tiene paz y poesía,
sus versos no se miden con palabras,
sus letras son modestas y sencillas.

Espero que tú encuentres entre ellas
la eterna interrogante de la vida
y duermas en sus brazos con cariño
sintiendo de sus rayos mil caricias.

Rafael Sánchez Ortega ©
17/12/09